El pasado 14 de junio, la comunidad educativa vivió uno de esos momentos que quedarán grabados para siempre en la memoria de todos los presentes. La ceremonia de graduación, un evento cargado de emoción y significado, no solo celebró los logros académicos de los estudiantes, sino que también resaltó el compromiso inquebrantable y la colaboración incansable de los miembros de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA). La dedicación de estos padres y madres, quienes trabajan incansablemente detrás de escena, fue fundamental para el éxito de este evento tan esperado.
El claustro de profesores, con su inestimable apoyo y participación activa, añadió un toque especial a la ceremonia. Sus palabras llenas de sabiduría y cariño resonaron en la plaza, recordándonos que la educación es un esfuerzo colectivo. Cada aplauso, cada lágrima de alegría y cada sonrisa compartida subrayaron la importancia de la colaboración entre docentes, familias y alumnado.
Al día siguiente, el 15 de junio, la celebración continuó con la cena organizada por la AMPA. Este evento fue mucho más que una simple reunión; fue una verdadera fiesta de comunidad y amistad. Las familias, los profesores y los estudiantes se unieron en una noche de risas, recuerdos y gratitud. La AMPA, con su dedicación y esfuerzo incansable, se aseguró de que cada detalle de la cena fuera perfecto. Desde la decoración hasta el menú, cada aspecto de la noche reflejó el amor y el compromiso de aquellos que trabajaron arduamente para crear un ambiente acogedor y festivo.
La participación del claustro de profesores que asistieron a la cena también fue destacable. Su presencia no solo mostró su apoyo continuo a los estudiantes, sino que también fortaleció los lazos entre las familias y el personal docente. Las conversaciones llenas de anécdotas y planes para el futuro se entrelazaron con momentos de reflexión sobre los desafíos y triunfos compartidos a lo largo del año.
Este acto de graduación y la cena posterior fueron más que simples eventos; representaron el espíritu de unidad y colaboración que define a nuestra comunidad educativa. Cada miembro de la AMPA, cada profesor y cada familia jugaron un papel crucial en la creación de estos recuerdos inolvidables. Juntos, celebramos no solo el final de una etapa, sino también el comienzo de nuevas aventuras, con la certeza de que, unidos, podemos lograr cualquier cosa.